Belén Maldonado, estudiante de arquitectura y fundadora de Art Be nos presenta su proyecto. En él que afirma que “si tu hobby es trabajo, nunca trabajas”.
N: ¡Hola Belén! ¿Qué puedes contarnos acerca de ti?
B: Lo primero que me viene a la cabeza es la creatividad, lo que considero que me describe muy bien. Desde que tengo uso de razón me ha gustado diseñar, dibujar, decorar y cocinar, entre otras. Por otra parte, diría que soy muy ambiciosa y que si algo se me mete entre ceja y ceja tengo que conseguirlo, lo que a veces es bueno y otras no tanto. Por ejemplo, si de pronto me llega un proyecto que me apasiona aparto todo lo que esté haciendo para dejar a mi mente rienda suelta y así crear.
Tras lanzar una marca de ropa con una amiga en 2017, decidí abandonarla para dedicarme al 100% a mi pasión: el arte. Fue en 2019 creé Art Be, un proyecto con el que estoy aprendiendo infinidad de cosas, que me ha permitido conocer a gente maravillosa, a llevar a cabo proyectos increíbles y muchas cosas más. Creo que en Art Be puedo mostrar mi yo mas verdadero en estado puro, ya que es donde me siento plena y soy feliz.
N: ¿Siempre te ha gustado el arte? ¿Hay alguna disciplina con la que disfrutes más?
B: El arte me apasiona desde que nací ya que siempre me ha gustado crear y aprender sobre ello. En cuanto a las disciplinas, estoy enfocada en la pintura, más concretamente en la pintura acrílica aunque también a la acuarela y al oleo. A pesar de que desde hace bastante tiempo he pensado en comenzar con la escultura, considero que ahora mismo no dispongo del tiempo necesario.
Por otra parte, la temática que más pinto es la naturaleza y todo lo que tenga que ver con ella. Hace poquito me he lanzado con cuadros abstractos y la verdad es que me está encantando. De igual manera, me encantaría poder aprender anatomía del dibujo y comenzar con rostros, pero eso vendrá más adelante.
N: ¿Cómo aprendiste a pintar?
B: Empecé a ir a clases de pintura en mi pueblo cuando era muy pequeñita. Después, comencé a asistir a unas clases que impartía Monic, una mujer francesa maravillosa en su casa, donde éramos muy poquitos y nos dejaba sus propias pinturas. Fue una época muy bonita.
A los 15 años más o menos empecé a ir a un taller de arte en mi pueblo, donde comencé con un curso de arquitectura para jóvenes antes de lanzarme a pintar. Asimismo, también asistía a cursos de historia del arte y actualmente sigo yendo a este estudio ya que son como parte de mi familia. Elena, la propietaria, es arquitecta y me ha enseñado miles de cosas, técnicas que sigo usando a día de hoy.
Por último, podría mencionar que durante el primer año de arquitectura aprendí mucho sobre dibujo, donde mi trazo se hizo mucho más seguro y también mejoraron mis proporciones.
N: ¿Qué es lo que más te inspira?
B: Una de las cosas que más me inspira es mi madre y su profesión, que es florista. También ir sola en coche o los viajes largos en los que puedo crear, donde encuentro mucha inspiración. Por otro lado, la naturaleza en sí y todo lo que engloba es un punto clave en mi inspiración, pero sobre todo, es en los momentos de soledad y tranquilidad cuando me surgen más ideas.
N: ¿Qué recuerdas sobre tus primeros proyectos?
B: Recuerdo que el primer cuadro que vendí fue cuando tenía 15 o 16 años. Era un cuadro de un vestido que estaba sin terminar. Podría decir que ese fue mi comienzo, aunque a nivel profesional creo que fue la primera exposición que hice en septiembre de 2019, donde surgió Art Be.
Asimismo, otro de los proyectos que más ha destacado entre los que he realizado fueron las agendas que ilustré para The Villa Concept en junio de 2020, la firma de Grace y Melissa Villa Real.
N: ¿Tienes un proceso creativo determinado?
B: Esto depende mucho del proyecto sobre el que esté trabajando. Si es un encargo primero hablo con el cliente, veo qué quiere, cómo es, cuáles son sus gustos… Después busco inspiración ya sea por Pinterest, dando un paseo o en cualquier cosa que pueda hacer en ese momento. El siguiente paso seria crear un boceto y lanzarme con la obra.
Si por el contrario es una obra que realizo de manera “libre”, lo que sucede cuando me obsesiono con una idea, simplemente me lanzo ante el lienzo. No boceto ni busco inspiración. La idea está dentro de mi y tan solo tengo que conseguir que los demás la vean.
N: ¿Cuál es tu obra más especial?
B: La obra a la que más cariño tengo y que en ocasiones he lamentado vender es un olivo en acrílico con un fondo blanco, la que sin duda considero mi mejor obra. Me obsesioné muchísimo con un olivo y cundo logré plasmar lo que sentía, simplemente me emocionó. En un principio no tenía pensado venderla, pero hice una exposición y al ser el cuadro más demandado, lo vendí a una pareja muy cercana mía.
N: ¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto?
B: Actualmente estoy trabajando en uno de los proyectos mas bonitos que he hecho hasta el momento. Es un cuadro abstracto que trata sobre la vida de una madre y su hija. El proceso está siendo muy bonito ya que quedé con ellas para conocer más acerca de su vida, lo que me resultó emotivo y a la ver honorable por sentir que tengo la responsabilidad de plasmar su historia.