Detrás de Toca Toca Ceramics se encuentra Beatriz, una madrileña de 31 años que ha encontrado su pasión en la cerámica.
N: ¿Cómo surge esta idea?
B: Estos dos últimos años sentía la necesidad de hacer algo por mí misma que me llenase, sin dar todos mis esfuerzos a un proyecto ajeno, así como fomentar mi creatividad, aparcada desde el colegio por las obligaciones diarias. Con el confinamiento, este sentimiento se incrementó al estar en casa mucho tiempo y ver que no tenía ningún tipo de hobbie con el que sentirme realizada. Empecé a leer libros sobre la felicidad en la cultura japonesa, sobre el minimalismo y la felicidad en las cosas pequeñas, y en cómo emprender en algo que te haga realmente feliz. Un libro importante fue el de “Ikigai” donde se habla de como encontrar tu pasión y desarrollarla para poder vivir de ello.
Durante el confinamiento pasé mucho tiempo en redes sociales. Todas las vajillas de cerámica artesanales me volvían loca, hasta que me di cuenta de que quería aprender a hacer cerámica. Descubrí que el proceso es muy meditativo, por lo que empecé a leer y ver videos sobre cerámica y aprender las técnicas básicas. Fue entonces cuando me quedé embarazada y supe que era el momento perfecto para intentar desarrollar esta idea y crear algo propio, experimentando la sensación e intentando dar lo mejor de mí para algún día poder vivir de ello y estar cerca de mi hijo.
Soy una persona que se siente atraída por las cosas sencillas y elegantes, como las formas orgánicas e imperfectas que transmiten una belleza especial. Quise trasladar eso a mis creaciones e intentar lanzarme a vender mis cosas con el deseo de en algún futuro poder vivir plenamente de ello. De ahí surgió la marca, 3 meses después del nacimiento de mi hijo.
N: ¿Qué filosofía persigue Toca Toca Ceramics?
B: La filosofía de Toca Toca Ceramics es crear ediciones muy limitadas –por no decir únicas– de piezas de uso diario, que consigan transmitir sensaciones y que hagan que las acciones de la vida cotidiana se rodeen de objetos que transmitan calma y una belleza especial. La vida va demasiado rápido y el consumismo forma parte de ello. Soy partidaria de comprar menos piezas que verdaderamente provoquen felicidad y que sean de mejor calidad. Todas las piezas de Toca Toca están hechas sin el uso de torno a propósito para crear ese aspecto de imperfección, pero que a su vez son orgánicamente bonitas.
N: ¿Dónde encuentras la inspiración para crear las piezas?
B: Mi fuente de inspiración se encuentra principalmente en la filosofía japonesa de “wabi sabi” o en el hecho de encontrar la belleza en las cosas pequeñas e imperfectas. De ahí la decisión de no usar torno para salirme de la típica taza con la misma forma que encuentras en cualquier tienda. En cuanto a los diseños, me fijo mucho en las flores y la naturaleza, así como en los patrones de diseño y en la mezcla interesante de pantones que me provoquen alguna sensación y que no sea muy común de encontrar en otros sitios. Los estampados Patchwork y Vichy siempre estarán presentes también como inspiración en mis colecciones ya que ambos me encantan.
N: ¿Qué tienes en cuenta al diseñar las piezas?
B: El criterio más importante que decidí desde el primer momento fue realizar objetos de formas lo más orgánicas posible, con la propia imperfección de haberlos realizado con los dedos de la mano y sin la ayuda del uso del torno. Incluso la técnica manual de las planchas la empleo cuando es únicamente necesario ya que prefiero realizar los objetos a base de presionar y jugar con la arcilla.
N: ¿Destacarías alguna pieza?
B: La mayoría de mis productos son las tazas de desayuno por varios motivos. El primero, porque permite desarrollar mucho la creatividad a la hora de esmaltar las piezas, y en segundo lugar, por que es uno de los objetos de vajilla más utilitario y el único que se usa nada más despertarte, cuando tienes aún todo el día por delante. Considero que una taza especial puede cambiarte las sensaciones que tienes para atravesar el día con otro humor, y por ello son las piezas clave que tenemos.
Además de las tazas, me gusta innovar y realizar pequeños elementos decorativos para el hogar o para el uso diario: joyeros, pequeños jarrones, candelabros… Por otro lado, me gusta realizar pedidos personalizados –y siempre dejo un hueco para ello– ya que una pieza personalizada y única siempre es especial para quien la adquiere.
N: ¿Qué buscas con Toca Toca Ceramics?
B: Principalmente busco sorprender con la mezcla de colores y con los patrones para que las piezas provoquen sensaciones. Además, el no usar el torno creo que le da un valor diferencial a cada pieza por el resultado imperfecto final que le aporta a las creaciones. Por otro lado, intento mostrar en las redes mi cercanía y las cosas buenas y malas que pueden ocurrir en el mundo de la cerámica (piezas rotas, los viajes hasta el horno cerámico…). Al final, la realidad de Toca Toca Ceramics refleja la realidad de una madre con su trabajo a jornada completa intentando abrirse su camino y sentirse realizada con lo que hace, y creo que eso también se transmite en la marca.